La infección por el VHC puede ser una enfermedad aguda (de corta duración) o crónica (de larga duración):
La enfermedad aguda por el VHC ocurre en los 6 meses siguientes a la exposición de una persona a ese virus. En la mayoría de las personas, la fase aguda se convierte en fase crónica.
La enfermedad crónica por el VHC puede durar toda la vida. Sin tratamiento, puede causar cáncer o lesión grave del hígado conducente a insuficiencia hepática.
La infección por el VHC es una infección contagiosa que puede propagarse de una persona a otra.
¿Cómo se propaga el VHC de una persona a otra?
El VHC se propaga principalmente por medio del contacto con la sangre de una persona que tiene ese virus. En los Estados Unidos, el VHC se propaga principalmente al compartir agujas u otro equipo de inyección de drogas con alguien que tiene el VHC. El VHC también se puede propagar a través del contacto sexual. Si bien el riesgo de transmisión a través del contacto sexual es bajo, el riesgo aumenta en las personas con el VIH.
¿Qué conexión existe entre el VIH y el VHC?
Puesto que tanto el VIH como el VHC se pueden propagar por medio de la sangre, uno de los principales factores de riesgo de infección por ambos virus es el uso de drogas inyectables. Por eso, compartir agujas u otro equipo de inyección de drogas aumenta el riesgo de contacto con sangre infectada por el VIH o el VHC.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (Centers for Disease Control and Prevention, CDC), aproximadamente 21% de las personas con el VIH en los Estados Unidos también tienen el VHC. La infección por ambos virus se llama infección simultánea (o coinfección) por el VIH y el VHC.
En las personas con infección simultánea por el VIH y el VHC, el VIH puede hacer que la infección crónica por el VHC progrese más rápido. No está claro si el VHC tiene un efecto igual en la infección por el VIH.
¿Se puede prevenir la infección por el VHC?
La mejor forma de protección contra el VHC es nunca inyectarse drogas. Si se las inyecta, use siempre agujas nuevas esterilizadas y no reutilice ni comparta agujas, jeringas ni ningún otro equipo de inyección. Todas las personas, incluso las VIH-positivas, pueden tomar medidas para reducir su riesgo de infección por el VHC:
No compartir cepillos de dientes, cuchillas ni otros artículos de uso personal que puedan entrar en contacto con la sangre de otra persona.
Si se hacen un tatuaje o una perforación en alguna parte del cuerpo, asegurarse que los instrumentos empleados estén esterilizados.
Usar condones durante las relaciones sexuales. El riesgo de infección por el VHC por medio del contacto sexual es poco, pero aumenta en personas con el VIH. Los condones también reducen el riesgo de transmisión del VIH y de otras enfermedades de transmisión sexual como la gonorrea y la sífilis.
¿Las personas con el VIH deben hacerse la prueba de detección del VHC?
Todas las personas que tienen el VIH deben hacerse la prueba de detección del VHC. Por lo general, una persona se hará primero una prueba de anticuerpos contra el VHC, en la cual se determina la presencia de ese virus en la sangre. Los anticuerpos contra el VHC son proteínas que combaten la enfermedad y que el cuerpo produce en respuesta a la infección causada por el virus.
Un resultado positivo en una prueba de anticuerpos contra el VHC significa que la persona ha estado expuesta a ese virus en algún momento de su vida. Sin embargo, ese resultado positivo no significa necesariamente que la persona tenga la infección por el VHC. Por esa razón, un resultado positivo en una prueba de anticuerpos contra el VHC debe confirmarse con una segunda prueba. Esta prueba de seguimiento permite determinar si la persona tiene VHC en la sangre. Un resultado positivo en esta prueba confirma que una persona tiene el VHC.
¿Cuáles son los síntomas de la infección por el VHC?
La mayoría de las personas con la infección aguda por el VHC no tienen síntomas. Sin embargo, algunas pueden tener señales de esa infección poco después de contraerla. Los síntomas de infección aguda por el VHC pueden incluir los siguientes:
Fiebre
Cansancio
Pérdida del apetito
Náuseas
Vómito
Dolor abdominal
Orina de color oscuro
Heces de color arcilla
Dolor de las articulaciones
Ictericia (amarillamiento de la piel o la parte blanca de los ojos)
La mayoría de las personas con la infección crónica por el VHC no tienen ningún síntoma. A menudo, la infección crónica por ese virus se descubre por medio de los resultados de las pruebas de la función hepática realizadas como parte de la atención regular.
¿Cuál es el tratamiento para la infección por el VHC?
La infección por el VHC se trata con medicamentos antivirales. Muchos de los medicamentos de fabricación más reciente contra ese virus son más eficaces y tienen menos efectos secundarios que los más antiguos. Los medicamentos de fabricación más reciente pueden curar la infección por el VHC en la mayoría de las personas.
Las personas con infección simultánea por el VIH y el VHC pueden recibir tratamiento para ambas enfermedades. Sin embargo, la fecha de iniciación de cada tratamiento y los medicamentos que se deben tomar dependen de la persona. Por ejemplo, algunos medicamentos contra el VIH y el VHC no se pueden usar juntos sin riesgo. Los proveedores de atención de salud recetan medicamentos contra el VIH y el VHC cuidadosamente para evitar interacción de un medicamento con otro y observan de cerca a las personas que toman medicamentos para determinar si hay algún efecto secundario por las interacciones medicamentosas.Si usted tiene la infección simultánea por ambos virus, comuníquese con su proveedor de atención de salud para saber cuáles son los mejores medicamentos para usted.
Bibliografía
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